Actuaciones & Gira organizadas por Mondigromax:

El Balé da Cidade de Sâo Paulo, que despertó el entusiasmo de los espectadores en su anterior visita al Arriaga en 2009, vuelve a nuestro escenario con un interesantísimo programa de tres coreografías.

El Balé da Cidade de São Paulo, uno de los grupos de danza más innovadores y originales y dirigido por Mönica Mion, nos ofreció una extensa y variada programación de su amplio repertorio.

Titulares:

Compañía sudamericana fundamental. 6 de septiembre de 2008, ABC.
El Liceu abre temporada con el Ballet de São Paulo, una compañía de 40 años que llega con una obra de Cayetano Soto, un joven coreógrafo de Sabadell (Barcelona) licenciado en el Institut del Teatre catalán que pasea su talento por todo el mundo . Su “Canela fina” es un mar de sensaciones: visuales, con un vestuario de un solo color -canela-, auditivas, a cargo de los ritmos electrónicos de Michael Gordon, y, sorprendentemente, olfativas, con una nube de canela que impregna todo el teatro. Soto, un nombre para seguir y recordar, no solo firma la coreografía sino también la escenografía, el vestuario y la iluminación. Su lenguaje es muy físico, duro e intransigente, en el que cada nota es un movimiento, muchas veces inesperado. Los solos, dos pasos y tres pasos denotan sensibilidad y son certeros y precisos, pero son los momentos corales los que nos traen lo mejor, con movimientos frenéticos que siguen la estela del Forsythe más contemporáneo. Si bien cada uno de los bailarines se convierte en un buen ejecutor, el conjunto no alcanza la perfección técnica que requiere la coreografía y aunque el Ballet de São Paulo tiene mucha fuerza, buena técnica y una forma de bailar entregada y alegre, carece de la precisión milimétrica que sitúa a una compañía entre las primeras del mundo.

La velada abrió con “Dualidade@br”, del brasileño Gagik Ismalian, una pieza de puro estilo neoclásico que recoge la herencia de las dos culturas madres de Brasil: la portuguesa, a través del fado de Amália Rodrigues y un vestuario de inspiración india, y la africana. a través de unos ritmos electrominimalistas con vestidos rojo sangre que nos recuerdan a los rituales brasileños, una parte del país a la que no ha llegado esta compañía blanca –solo vimos a un afroamericano entre los 25 bailarines-. Esa búsqueda de las raíces y la estética del joven coreógrafo remiten “Dualidade@bra” a aquel temprano “Arenal” de Nacho Duato, salvando con un paso impactante y acrobático un trío que despierta al público ante tanto lirismo

La noche cerró con la irónica “Perpetuum”, del siempre aplaudido Ohan Naharin, donde la Viena decadente de los valses de Strauss -maravillosamente dirigidos por Gerássim Voronkov al frente de la Orquesta Academia del Liceu- salía perfectamente caricaturizada con una estética Tim Burton y unas ideas escénicas sorprendentes, como los militares colgados de la pared. Tres estilos para una compañía poderosa y dinámica, pero no virtuosa.”

AVUI. Francesc Melcion. 6 de septiembre de 2008